sábado, 21 de diciembre de 2013

Ser un moñas en... Navidad


Se acerca la Navidad y como todos los años ando corriendo de un lado para otro... La clásicas elecciones: ¿Polvorones  o marquesitas? ¿Champán o sidra? Y yo todo el día buscando: adornos para el árbol de Navidad, ideas para felicitaciones virtuales, platos que gusten para las cenas, regalos originales, recetas de cocina (¿cómo se hace un tronco de navidad con relleno de trufa y el coctail de aguacate con marisco...?  You Tube me ayuda mucho), números de lotería (mejor el 14, el 7 mi número de la suerte o el seguro 8) ... Imperactiva que soy no paro en estos días prenavideños... Corre que te corre.

Esta mañana que me logrado sentar un poco me he puesto a pensar en una figura típica de estas fiestas: el/la moñas de Navidad. Se trata de ese amigo/a, conocido/a o familiar que una semana antes de la Navidad afirma como si fuese un dogma de fe que "no le gusta la Navidad" y que por él/ella que pasase pronto y nos levantásemos de repente el 7 de enero... No les gustan los villancicos, no les gustan los polvorones, no les gustan los árboles de Navidad... No les gustan las fiestas... Moñas, moñas, moñas...

Y son muchos/as y están en todas partes. Hay más de los que nos imaginamos... Y ellos solo quieren... dinamitar nuestra Navidad.

Que te guste la Navidad es algo muy personal y a mí la Navidad me entristece (lógico cuando te falta lo más importante) pero sí hay cosillas de estas fiestas que me gustan desde pequeña: poner el árbol de Navidad, la cena de Nochebuena, el villancico de 'Los campanilleros', cuando los niños abren los regalos con esa cara de sorpresa, la cabalgata de Reyes... Además creo que si he tenido la suerte de disfrutar de unas buenas Navidades en mi infancia gracias a que mi madre era tremendamente creativa, trabajadora y animada debo continuar con ese legado y disfrutar poniendo el árbol de Navidad y el belén, la mesa de la cena de Nochevieja, preparando su flan de huevo...



Escuchando a Dani Martin y cantando a todo trapo este tema tan hermoso Que bonita la vida: "Y tan bonita es que a veces se despista...".




Ser un moña en Navidad es un rollo pero para algunos es muy práctico: no se implican nada en las fiestas, ni en los regalos, ni en las cenas, ni en los brindis... Solo en poner pegas y problemas.

Pero yo me temo que a estas alturas no voy a cambiar y que intentaré como todos los años pasarlo lo mejor posible aunque algunas cosas no me gusten o me den una tristeza enorme y bueno no creo que llegue a lo de esta familia tan friki pero espero disfrutar de la Navidad un año más.

Feliz Navidad a todos/as (incluidos los/las  moñas...).


viernes, 29 de noviembre de 2013

Diario congelado


A lo Bridget Jones mi parte semanal:

Kilos perdidos: menos de 0.5 (desastre: explicación en confesión*), seguidores en Twitter 2.210 (pero si no conozco tanta gente...), amigos en Facebook: 2.527 (otra incógnita), solicitudes de poetas: 11 (son muy peligrosos), señores desconocidos sin foto en el perfil que me siguen y me mandan mensajes por el chat: 2, whatsapp recibidos: la torta, vídeos tontos recibidos por whatsapp: la torta... El más divertido: uno de miedo sobre el anuncio de la lotería de Navidad. Monserrat Caballé está terrorífica.

Copos de nieve recogidos en pequeño guante de lana verde camino al cole: 2, Inhaladores utilizados: 2 al día, aerosoles; 2 al día, efectividad contra el asma bronquial por frío: 0, fiebre: 37.2º hace un ratito, vacunas de la gripe: 0,  tiempo de espera en centro de salud: 2 horas. Estado de ánimo: a ratos me ahogo y otros no tanto...

Operarios que han venido a arreglar calefacción esta semana: 3 (Sospechoso. Esta vez no me han pillado en bata japonesa y camisón de flores). Conclusión: el radiador tiene burbuja de aire y ya se irá ella sola?? (typical comentario de operarios españoles que no tienen ni idea...).

Días con insomnio a partir de las cuatro de la mañana: 2. Días con insomnio que he dado vueltas en la cama por no levantarme con el frío congelado nocturno: 2. Pies congelados al intentar salir de la cama: 2. Número de vueltas: 2322 más o menos.

Noticias recibidas: 1 que no siendo buena sin embargo es positiva (objetivo tirar hacia delante que para detrás ni para tomar impulso...), miradas acumuladas: 1 muy intensa, correcciones de libros: 2, redacción de artículos: 8.

Libros leídos: 1 (Bridget, Bridget y más Bridget), libros recibidos: 12, cuento de la semana: 1 (extraordinario pero muy muy complejo, va de pájaros), serie televisiva de la semana: El tiempo entre costuras (me encantan las miradas entre Sira y el comisario. Como en el libro no me creo mucho el tema del espionaje madrileño a mujeres de mandos alemanes a tracés de las chicas que toman medidas...), libro más odiado de la semana: el de Belén Esteban, sus ventas y los comentarios sobre el mismo a favor y en contra (duda personal: ¿se traducirá a otros idiomas o es un caso typical spanish? ¿Interesará a las lectoras alemanas o lejos de nuestras fronteras nadie sabe quien es esta señora tan pesada? Pelín de vergüenza... ).

*Confesión: esta tarde he atacado a una caja de galletas de chocolate. Tabletas de chocolate: 0 (estoy orgullosa de mí misma).

Veces que he escuchado 90 minutos de India Martínez: unas 300 en bucle. Los Martínez y los Fernández estamos unidos por nuestros apellidos anodinos. Mientras escribo, mientras me ducho, mientras me visto, mientras me pongo los calcetines... Numerosos gallos pero lo intento (cuando no me ahogo claro. Lo de "he abierto mis ojos cancelando mis enojos" y lo de "aprovecho y me cuelo enredándote en mi pelo" lo bordo). El vecindario: asustado.

Ideas para una novela seria: 1. Inspiración: la máquina de coser de Sira Quiroga y la calle Corrida de Gijón. Posibilidades de escribirla: pocas por ahora. 



domingo, 24 de noviembre de 2013

El nuevo libro de Bridget Jones me reconcilia con el mundo…




Llevo una temporada enfuruñada… Por unas cosas, por otras…  Enfuruñada, muy enfuruñada… Crisis, paro, injusticias, médicos,  frío, recortes, lumbalgia, tonterías varias… Vamos un panorama bonito tras el verano.

Pero el otro día cayó en mis manos el último libro de Bridget Jones Loca por él. Al principio me enfadé: ¿pero cómo puede Helen Fielding cargarse a Mark Darcy? Por Dios, ¡qué catástrofe para sus incondicionales lectoras! Porque para mí y seguro que para muchas otras lectoras Mark Darcy era el hombre perfecto para las cabezas locas como Bridget: tranquilo, reposado, decidido, un caballero… Pero también lo que tanto nos molesta: insensible, altivo, frío, poco expresivo… Ese hombre que dobla los calzoncillos antes de acostarse (una costumbre que ataca nuestros nervios).


Leo el capítulo en el que el profesor del hijo de Bridget después de echarle una charla, le da un papel advirtiéndole que el niño tiene piojos y me reconcilio inmediatamente con el mundo. Así de simple. Bridget corriendo para llevar a los niños al colegio, Bridget eliminando piojos y liendres de pelos, sábanas y almohadas, Bridget confesándole a su novio de 30 años que hay piojos, polillas y hormigas en su casa, Bridget sola recogiendo los vómitos de sus hijos con gastroenteritis por la noche, cambiando sábanas a las tres de la mañana…  Y me doy cuenta de que Bridget madre es mucho más parecida a mí que Bridget soltera (excepto en que yo no pruebo el alcohol y ella cuando puede se pone ciega…). Bridget Jones madre se desvive por sus hijos, les adora... Aquella mujer que soltó a Mark Darcy: "No sé esquiar, no hablo latín, mis piernas llegan hasta aquí (muy cortas) y sí, siempre voy a ser un poco gordita". Ya no solo vamos a ser siempre "un poco gorditas" y no sabremos esquiar sino que Bridget madre también es un caos desbordado y constante. Inmediatamente me solidarizo como supongo que todas las madres lectoras del libro.

En un país en el que Ambiciones y reflexiones de Belén Esteban arrasa en las librerías (atónita escucho que está ya escribiendo la segunda parte y que está contando lo que no ha largado en la tele en todos estos años…), en el que se quitan las letras del letrero del Teatro Fernando Fernán Gómez coincidiendo con el aniversario y luego se vuelven a reponer a las pocas horas (imprescindible leer el artículo de Elvira Lindo Nuestro Fernando), en el que algunos se sorprenden porque la gente no se acostumbra nunca a estar en paro eternamente ¿?, en el que todo el mundo habla de política y economía sin tener mucha idea (yo la primera la verdad) y en el que proliferan los tertulianos televisivos que saben de todo…, leer como Bridget Jones sale del lado oscuro en el que le ha dejado la vida tras la muerte de Mark Darcy tengo que reconocer que me reconcilia con el mundo. Un soplo de aire fresco. 

Solo espero que en las más de trescientas páginas que me quedan por leer del nuevo libro aparezca de nuevo el canalla Daniel Cleaver y el mundo vuelva a ser el mundo por unas horas y yo por un tiempo deje de estar enfurruñada ;). 

Y nada, os dejo hasta la próxima que tengo que bajar a buscar una tienda en domingo que no tengo fideos para la sopa de cocido...

Nota: Un día de estos dedicaré un post a los piojos, esos grandes desconocidos que viven entre nosotros... Y pronto mi post contra que la Navidad dure ahora dos meses...




jueves, 8 de agosto de 2013

Perdida




Me imagino que os preguntaréis dónde ando… (o no…) Pues perdida en el Sur como casi todos los veranos. Ya casi en estado semisalvaje: pelo hiperlargo y rubio pollito (aunque este año he decidido pisar una peluquería con poco éxito), dos helados diarios, todo el día en bikini en mi silla de playa tirada leyendo, cotilleando, tomando el sol… Pensando mucho en la próxima entrega de Pérdida en el aire: ¿qué pasará con Mónica y Marcelo? ¿Se casarán o no se casarán? ¿Volverá con Alfredo? ¿Encontrará trabajo como azafata? ¿Se reciclará?

Perdida también me encuentro estos días, pero no como Mónica en el aire sino en el agua porque cada quince minutos en la playa me pego un chapuzón y si me dejan me pierdo nadando lo más lejos que puedo.

Novedades veraniegas: dos olas de calor tremendas, por aquí anda de gira Raphael y Siempre así aunque las chicas aquí lo único que quieren ver es a Manuel Carrasco. Te levantas y escuchas en la calle mientras desayunas ‘Habla’ en la casa de al lado (al mismo tiempo que el panadero, el del butano, el tapicero…), en la cola de la churrería siempre hay alguien que tararea ‘Mujer de las mil batallas’, en mi mp3 oigo mil veces al día sus canciones ‘Espera un momento’ que me encanta o  ‘Detrás de ti, detrás de todo’ y siempre hay alguien que dice que le ha visto por la playa paseando o en una heladería.



Lecturas pocas: La verdad sobre el caso Harry Quebert que me gustó pero a partir de la página 300 y pico se me hizo reiterativa y un poco aburridilla, La vida cuando era nuestra de Marian Izaguirre que me ha parecido una buena novela y he disfrutado mucho con los personajes y la librería (podéis leer las críticas de estas dos en TopCultural), Alas para el corazón con la que he sufrido mucho recordando tiempos pasados pero me ha encantado y ahora estoy leyendo El matrimonio de los peces rojos de Guadalupe Nettel cuyo primer relato me ha parecido sobresaliente y diferente a todo lo que he leído este año (pronto reseña de estas dos).


Y nada muy contenta con las ventas de Bajo tus alas y la acogida de Volando a ciegas y el nuevo volumen conjunto Perdida en el aire 1 y 2 y con pena porque el verano está terminando y me da mucha pereza volver al frío y los problemas.

lunes, 29 de julio de 2013

Perdida en el aire 1 y 2


Ya está en Amazon una edición conjunta (sin DRM) con las dos primeras entregas de Perdida en el aire: 'Bajo tus alas' y 'Volando a ciegas' a un precio especial 3,91 euros para los que no hayan leído la primera y se quieran enganchar a la segunda este verano. 

Podéis encontrarla en el siguiente link de Amazon

domingo, 21 de julio de 2013

Volando a ciegas

Después de varios meses de escritura, ya está disponible la segunda parte de Perdida en el aire que podéis encontrar en Amazon (sin DRM).

'Volando a ciegas' es la segunda parte de la serie 'Perdida en el aire' que cuenta las aventuras de Mónica una guapa azafata que de un día para otro pierde su trabajo y se encuentra totalmente perdida... 

En esta entrega Mónica viajará a París con Marcelo y vivirá un cuento de hadas por sus calles y avenidas hasta que al llegar a Madrid el sueño se vuelva a esfumar en el aire... De nuevo un encuentro inesperado con el comandante Pérez cambiará el curso de los acontecimientos.

Otra novela irónica y divertida con la que espero que volváis a reír y a pasar un buen rato. Espero vuestros comentarios en la página de Amazon, en este blog y en el correo perdidaenelaire@gmail.com.



lunes, 17 de junio de 2013

¿Malos o buenos?


Este lunes han colgado una nueva opinión en Bajo de tus alas que me ha gustado pero también me ha sorprendido. Tengo que reconocer que una de las grandes ventajas de tener un libro en Amazon es que los lectores van colgando sus opiniones sin ningún filtro y además te escriben para contarte lo que les ha parecido la novela, sus fallos y sus aciertos. Incluso lectores que han comprado tu libro en Italia, Colombia o Alemania no dudan en escribirte y contarte si les ha gustado o no el libro.

Una lectora Teresa se ha fijado como otras lectoras en el personaje de Mónica pero también en el de Alfredo, el piloto infiel que cada vez tiene más seguidoras, en su comentario sobre 'Bajo tus alas':

"Es la historia de una mujer cuya vida gira en torno a su trabajo y que al quedarse en paro pierde toda su vida; no sólo económicamente, sino también sus rutinas, su noviete y sus relaciones de amistad con otras azafatas. Una vez que pierdes tu trabajo, dejas de existir.


También toca el tópico de que todos los pilotos son infieles con múltiples azafatas; ignoro si este último punto es cierto, pero nunca volveré a ver a un piloto con los mismos ojos...


La historia de amor no me ha parecido creíble, me quedo más con los sentimientos que provoca el piloto infiel que con la palabrería del otro protagonista... ".

Y yo me pregunto, ¿por qué nos gustan tanto los personajes malotes y caraduras? ¿Por qué varias lectoras encuentran más creíble el personaje de Alfredo que el de Marcelo?

Por supuesto que Teresa no es la única que opina lo mismo. Varias lectoras se han quedado "sorprendidas por el personaje de Alfredo". Eso sí vuelvo a repetir que no todos los pilotos evidentemente son infieles que luego me escriben en masa. Si Mónica hubiese sido profesora, Alfredo sería profesor, si hubiese sido periodista, Alfredo sería periodista...

Me acuerdo por ejemplo del perverso pero encantador Daniel Cleaver comparado con el buenísimo Mark Darcy de El Diario de Bridget Jones. Y aún más cuando Hugh Grant encarnó al caradura de Daniel Cleaver en la versión cinematográfica. Encantador, guapo, infiel, caradura, pocos escrúpulos, mentiroso, encantador...

En la segunda parte de Bajo tus alas el personaje de Marcelo sigue siendo encantador, pero Mónica pronto se dará cuenta de que quizás es demasiado perfecto... ¿Sospechas de los que son demasiado perfectos, demasiado buenos, demasiado cariñosos, demasiado habladores?

Bueno me gustaría saber qué os gusta y qué os molesta del personaje de Alfredo y qué os parece el personaje de Marcelo. Podéis escribir vuestra opinión en este blog o escribidme al mail perdidaenelaire@blogspot.com 

domingo, 21 de abril de 2013

Entre París y Madrid


Llevo unos días en París, bueno unos meses... Y muchos dirán: ¡Ay, ay qué mentirosilla, si te hemos visto por Madrid! 

Ya, ya mi cuerpo puede que ande por Madrid intentando correr con tacones para llegar a todas partes o intentando no comer pan para quitar esos kilillos del invierno pero es una alucinación. Mi mente y mi cabeza están en París paseando por los Campos Elíseos al lado de Mónica y Marcelo en la segunda parte de 'Bajo tus alas'. Observando.

Y es que intento concentrar todas mis energías (que sin pan ni croissants son pocas para que nos vamos a engañar) para ver si la segunda entrega de las aventuras de Mónica puede estar terminada antes del verano. Pero mi cuerpo tiene que estar aquí y allí (reuniones, premios literarios, supermercados, cumpleaños infantiles, revisiones médicas, ropa para planchar...) y bueno mi mente se rebela y pide más tiempo y ahí estamos en ese tira y afloja continuo.

¡¡Necesito tiempo !! -me dice enfadada.

Para inspirarme escucho las conversaciones de la gente (en la parada del autobús, en el paso de cebra, en el baño cuando me pinto los labios disimuladamente... ) y cojo notas mentales. Si me veis pensando, huid soy peligrosa. Busco frases, situaciones, locuras, amores. Soy peligrosa.

Y también escucho noche y día a ratitos las canciones de Pereza que a Mónica le encanta:


"Con los píes fríos no se piensa bien, algún delirio nos hará volver...".

La primavera en París es fría y aunque mi cuerpo comienza a desprenderse del abrigo para cruzar las calles de Madrid mi mente sigue calentándose los pies.

Y viene una primavera complicada: el Día del Libro en Barcelona, en Madrid, en las calles, en las librerías, en todas partes... Y mi cuerpo no sabe para donde tirar porque hay en Madrid eventos, presentaciones, firmas de libros... Podéis consultarlo en Mi Top Cultural  A ver si todos ponemos nuestro granito de arena, que este barco cultural está naufragando... Y luego vendrán más premios y la Feria del Libro como colofón de la temporada.

Pero espero después del martes poderme concentrar de nuevo delante del ordenador y poder terminar la segunda parte de las aventuras de Mónica y Marcelo, que no paran de dispersarse y sufrir por pasiones clandestinas, escuchando la energía de Ariel Roth:




viernes, 22 de febrero de 2013

El correo electrónico

Desde hace un mes aunque Bajo tus alas está en Amazon desde octubre, recibo mensajes y opiniones sobre la novela. La mayoría son de lectoras y lectores a los que les ha divertido el libro y me escriben para cuando la siguiente entrega de las aventuras de Mónica y Marcelo (pronto, pronto, un poquillo de paciencia).

Uno de los mails que me ha llegado me ha emocionado especialmente. Me lo manda una azafata española a la que le ha gustado la novela y se ha divertido mucho aunque también me comenta que no todas las azafatas llevan la vida de Mónica, que se pasa días sin ver a sus hijos volando de un país a otro, que es un trabajo muy duro... También que se ha sentido muy identificada con la situación por la que pasa Monica, la de alguien que ha vivido para trabajar y lo ha dado todo por la empresa y de repente se encuentra pendiente de un ERE y se siente muy perdido, sin saber qué hacer.

"Trabajo como una azafata desde hace 15 años. Para entrar en la compañía pasé un proceso selectivo muy duro. Domino 4 idiomas y me desvivo por mis pasajeros. Amo mi trabajo, y lo he dado todo por mi empresa. Tengo dos niños de cuatro y siete años a los que he criado con este difícil trabajo. Y solo quiero seguir trabajando, seguir haciendo mi trabajo que me encanta. Desde hace meses no logro conciliar el sueño de la preocupación. Solo quiero seguir trabajando. Nada más".

Es esa situación la que quería reflejar en la novela (que una vez sufrí en mis propias carnes tras dejar un trabajo) cuando te encuentras solo en casa después de haber estado entregado a un trabajo que te gusta y al que le has dedicado todo tu tiempo e ilusión y de repente tienes que cambiar tu vida, dar una vuelta de tuerca a todo lo que te rodea, reinventarte.

Cuando comencé a escribir Bajo tus alas yo no sabía que esto iba a ocurrir (ni me lo podía imaginar como tantos españoles), que esta tremenda crisis iba a afectar a tantas compañías, que se iban a realizar tantos ERES, que tanta gente se iba a ir a la calle de un día para otro,  que habría seis millones de parados, que todos los días habría más de una manifestación en las calles de Madrid, que 2.000 personas iban a dormir en Madrid en la calle...

Por eso la segunda parte de Bajo tus alas será divertida y Mónica y Marcelo seguirán viviendo situaciones destornillantes y curiosas aventuras, pero el escenario habrá cambiado, porque en este año todo ha cambiado: la vida de Mónica, la de las azafatas, la de las familias, la de los españoles.

La azafata también me ha comentado en el email que 'Bajo tus alas' le ayudado también a ver qué la vida no se acaba, que tendrá que reconvertir su vida si al final se ve incluida en el ERE y salir adelante poco a poco. Y yo solo le puedo mandar todo mi apoyo, fuerza y ánimo. Seguro que como decía como la abuela de Mónica "donde se cierra una puerta, se abre una ventana". 

sábado, 12 de enero de 2013

Desayuno blanco




Comienza el 2013 y con él los despertares fríos de enero, las carreras hacia el cole con carteras mal cerradas, bufandas que se resbalan por los abrigos y semáforos en los que esperar. Miras las caras de la gente en los pasos de cebra y encuentras la misma preocupación marcada en las arrugas de la frente...


Yo lo he comenzado tranquilita. Con ganas de volver a mi mundo, lejos de las fiestas, de la gente, de las luces. Volver a este blog, a mis lecturas, a mi ordenador, a mi lugar secreto para desayunar.

Junto a esa ventana desayuné el viernes y pese a que había prometido volver al zumo de naranja me tomé un buen croissant con un café con leche. Ni las migas dejé, como se puede observar en la foto.

Esta ventana se encuentra en mi ciudad, entre el barullo y el ruido, entre las oficinas y la gente. A mí de vez en cuando me gusta ir allí y apoyar la frente en el cristal y mirar si ha cambiado algo. La pena es que en estos años no he hecho muchas fotografías. Me gusta porque veo que todo se va arreglando pero de una manera lenta, tranquila, casi perversa.  Como si nadie tuviese prisa en arreglar lo que se quemó en unas horas.




La pongo así tumbada para que nadie descubra donde se encuentra ;)

Allí pienso mucho en las nuevas aventuras de Marcelo y Mónica (dónde mejor que cerca de un rascacielos), en si vivirán juntos o cada uno en su apartamento, en si se pelearán o si se hablarán por Twitter, en si visitarán NY, en si se encontrarán con Alfredo...


He comenzado el año leyendo en dos tironesHablar solos de Andrés Neuman. Lo escogí por el título la verdad. Todos hablamos solos. Y yo demasiado me temo. A ver si este año hablo menos sola y salgo más. Frente al espejo del baño cuando me pinto, cuando estoy esperando en la cola de la Fnac a comprar un libro y veo a un antiguo compañero ahora periodista conocido en otra cola (¿Será él, no será él? ¿Será Carmen, no será Carmen? Nuestros pensamientos se entrecruzan), cuando bajo en el ascensor... incluso cuando la gente me está hablando. Un caso clínico.


Y al leerlo me di cuenta de que es de esos libros que me estaba buscando. Como señala Elena la protagonista: “Me pregunto si, quizá sin darnos cuenta, vamos buscando los libros que necesitamos leer. O si los propios libros, que son seres inteligentes, detectan a sus lectores y se hacen notar”. Podéis leer mi reseña en mi Top Cultural.

Sigo la polémica entre el artículo de Juan Cruz  (una pena que el periódico no haya habilitado comentarios...) y la respuesta airada de la Patrulla de salvación (¡Madre mía qué tensión!) y a través del ruido blanco y las balas creo reconocer una batalla sorda sobre el precio de los libros: ¿son caros para esta época de crisis? ¿se podría reducir o eso ya supondría otro peldaño en el descenso de la venta de libros, cierre de librerías...? Será 2013 un año para el debate.

También me he dedicado al curso de Community manager cultural que voy a impartir y que tanto me interesa. Miro libros, estadísticas, informes... El poder de las redes sociales es algo incuestionable a estas alturas. Saber moverse, utilizarlas, aprovecharlas es algo que todos tenemos que aprender.El último informe de la Fundación Telefónica señala "La comunicación interpersonal se ha digitalizado: nos comunicamos más en redes sociales que en persona" 

No lo dudo. Yo por lo menos. E incluso a veces me descubro incluyendo comentarios que no contaría ni a mi mejor amigo/a... Curioso fenómeno. Pienso en las personas que me encuentro en los semáforos y en lo que dirán en sus Facebooks y Twitters. Pienso en cómo la gente enseña a sus nuevas novias en Twitter, descubre secretos, lanza ideas...

Hoy sin ir más lejos he escrito uno sobre la terrible muerte de Manuel Mota: 

  1. Me parece tan triste la muerte de Manuel Mota, gran persona y mejor diseñador. Terrible muerte. 



Y la verdad es que no tengo nada más que decir salvo mirar y mirar esas fotos de trajes de novia tan blancos, tan sublimes, tan elegantes. Trajes que siempre me han parecido disfraces tristes, obligados a representar la felicidad extrema por un día. Y luego pensar en tanto sufrimiento, tanta tristeza para este mes de enero.

Y como no en mis manos, gracias a mi hermana, el último CD de Alejandro Sanz (del que no os podéis perder el Twitter en el que habla todos los días) en el que descubro una nueva canción estupenda letra y música. Brillante como espero que sea este 2013.